El uso y disfrute de una vivienda

El uso y disfrute de una vivienda, también denominado usufructo, es una figura legal con determinadas limitaciones. Conocer bien cuáles son sus características es importante para no tener ideas predeterminadas de esta posibilidad que está recogida en el Código Civil. Te explicamos mejor en qué consiste, los casos en los que se da y qué aspectos has de conocer para que no haya problemas.

Usufructo de una vivienda

El usufructo permite que una persona habite una vivienda sin tener que pagar una renta. Ahora bien, el primer elemento que has de conocer es la limitación temporal, que suele establecerse por contrato legal, testamentos o sentencias judiciales. Los casos más conocidos de usufructo son los de parejas divorciadas si viven hijos menores o dependientes, pero también en personas que deciden vender su propiedad pero con derecho a habitarla hasta que fallezcan. Son varios los motivos que pueden generar este derecho, pero lo importante es que quede constancia.

En cualquier caso, para el propietario de la vivienda, hay una limitación práctica. Por ejemplo, porque no tendrá el uso y disfrute de la misma mientras esté la otra persona y tampoco la podrá vender. Este es el motivo por el que solo se dan estos casos o por obligación o con allegados muy próximos. Al final, esta fórmula hace que no puedas disponer libremente de tu vivienda. Ten en cuenta este aspecto si la cesión va a ser voluntaria y hazlo solo con quien para ti valga la pena.

Si eres el usufructuario, has de saber que no estás exento de obligaciones. Como principio general, te corresponderá pagar los suministros de la casa y, en algunos casos, responsabilizarte de que el interior esté en buen estado. No olvides esto porque, en ocasiones, se generan malos entendidos por esta cuestión.

Ahora bien, se dan casos en los que el usufructo de una vivienda puede finalizar. En el caso de las sentencias de divorcio, cuando los hijos en común son independientes y hacen vida fuera. Por otra parte, si el usufructo se fijó en un contrato con finalización determinada, cuando este venza.

Haz tus gestiones con una gestoría de confianza

Como hay determinados impuestos que vas a seguir pagando, te conviene conocer con detalle las circunstancias. Saber esto es fundamental para que las cosas te vayan bien. Por ese motivo, es bueno que trabajes con una gestoría fiscal contable por varios motivos:

1. En primer lugar, vas a recibir un asesoramiento especializado. De esta manera, sabrás a qué atenerte antes de tiempo y te indicarán cómo has de realizar tus liquidaciones de tributos. Saber cómo hacer las cosas es una manera de ahorrar problemas.
2. Por otra parte, realizarás la gestión de toda la documentación en tiempo y forma, aspecto ideal para evitar sanciones y/o problemas legales en el futuro. Además, se podrá demostrar si hay un uso efectivo de la vivienda o no y si la persona que disfruta la vivienda cumple con sus obligaciones.

Te animamos, pues, a que conozcas toda la información que te podemos proporcionar en Barcelona. Estamos a tu servicio.